Sagrada Familia

Se repite mucho que la familia es un problema, el problema numero uno,que la familia debe ser incluso la prioridad más urgente de los gobiernos. La quiebra de la familia forma parte de la crisis general. Gran culpa de la crisis la tienen los mercaderes del aborto, del divorcio, de la prostitución. Juan pablo II en su carta a cerca de la familia dice: “familias sean familias, constrúyanse en familia, amen la familia”.
Creer en la familia: muchos hoy no creen en la familia, no creen que la sociedad necesita apoyarse en la familia. La familia proviene de Dios y se funda en la ley de Dios. Más aún Dios hizo una ley para la familia. Cristo elevó el matrimonio a sacramento, dándole así una dignidad sacramental a la familia cristiana. Cristo se hizo hombre en una familia. María aceptó por fe ser madre de familia, porque Dios no
quiso nacer sin familia, ni fuera de la familia. Por eso aunque María concibe por obra del Espíritu Santo, sin embargo hay un padre legal, civil (José). El niño al nacer tiene derecho a tener padre y madre, y no sólo eso sino a nacer en familia. Ningún hombre o mujer tiene el derecho a procrear sin familia. “Derecho fundamental del niño que nace es tener familia”. La falta de fe en la familia es el principal motivo de la crisis de la familia. Pero porque la familia es misterio de Dios y misterio de Cristo, la familia no se puede mantener más que en la fe y obediencia
a Dios. Cuando María vio la crisis que podía venir al matrimonio de Caná, se acercó a Jesús y le dijo: “no tienen vino”. Estaba segura que Jesús no negaría la gracia a los nuevos esposos. Si algún día en nuestra familia amenaza la crisis, acudan a la Virgen y pídanle para que le diga a Jesús: “no tienen vino”. ¡Cuántos matrimonios se
mantuvieron fieles con el rosario familiar! María trabajó en la construcción de la familia buscando al hijo perdido en la fiesta de la pascua. Jesús enseña como los padres deben buscar, perdonar, recibir al hijo pródigo. Hoy no son sólo los hijos pródigos, también hay padres y madres pródigos. Confiar en la familia: la familia es escuela del más rico humanismo, dice el Concilio Vaticano II. En la familia el hombre desarrolla su naturaleza social, aprende a vivir con los demás y por los demás. Las virtudes se aprenden en la familia. Cuando la familia falla, ¿cuántos
casos de traumas, complejos, drogas, violencia, vemos por esa falla? La cortesía, el perdón se aprenden en la familia. ¿Dónde nace el terrorismo, la violencia, el odio? En la familia rota. La confianza de la familia debe conducir a una preparación adecuada para formar la familia. ¿Cuántos años de preparación para uno ser profesor
ó médico? Tal vez lo que con menos seriedad preparan algunos es la familia. Lo que con mayor seriedad debe ser preparado es la familia. En ella y por ella, el hombre y la mujer han de encontrar normalmente la felicidad. “Con la felicidad no se juega”. La familia es una de las bases imprescindibles del bien-estar y del bien-ser social. El trípode de la sociedad es el trabajo, la religión y la familia. Amar la familia: la familia es comunidad de amor, nació del amor. Amar la familia comprende:- que los cónyuges se amen, se perdonen, se respeten, se ayuden, convivan.- Que los padres amen a los hijos. En algunas familias los hijos no son amados, quieren matrimonio sin
hijos, y los hijos han sido recibidos a disgusto. Querer a los hijos exige honrar a los hijos. No faltan padres que son deshonra y vergüenza de los hijos. Amar a los hijos comprende como dice San Pedro: “no exasperarlos”. Que los hijos amen a sus padres, los respeten, a veces llegan a insultarlos, a burlarse de ellos. ¡Qué dura es la frase de la Biblia: maldito el hijo que hace llorar a su madre! Pero hoy hacen llorar también a los padres, a los dos. Que los hermanos se amen entre sí. ¿Cuántos hermanos dispuestos a vender a su hermano, como los hijos de Jacob vendieron a su hermano por 20 monedas? ¿Cuántos hermanos son como el hijo mayor del pródigo? El amor implica la paz, y la familia que reza unida permanece unida. La familia humana: la sagrada familia no era una familia encerrada en sí misma, ni lo debe ser la familia cristiana. Jesús y María comparten la alegría en la boda de Caná. La humanidad entera somos una familia. Pero muchos siguen todavía encerrados en su racismo o en su partido. La familia es comunidad de fe. La familia que tiene fe ora en familia, poco o más, pero ora. La familia es comunidad de esperanza. No olvida a
sus muertos, pero la muerte no le quita la alegría. El adiós de la muerte es un breve adiós, es un hasta pronto. La familia es una comunidad de amor, “donde hay caridad y amor ahí está Dios”. Dios es amor y su ley es el amor. La familia es el matrimonio con los hijos, pero no olvidemos que un integrante del matrimonio es Dios.
Modelo de la madre es la Virgen María, modelo del padre es San José. Modelo de los hijos es Jesús de Nazaret.