
El camino del perdón... Ese es el amor más disparatado. El perdón constituye el núcleo del cristianismo. Amar y perdonar a los enemigos.
El perdón exige valor, coraje y fantasía creativa.
Conceder perdón es la mejor estrategia y la más efectiva, que pueden emplear una persona, una nación para vivir en paz y para salir adelante en un mundo harto de violencia.
Sólo el perdón permite que se produzca una transformación fundamental en el comportamiento humano.
El perdón transmitido a proporciones mundiales será la señal con que se inicie la mayor revolución de todos los tiempos.