El cristianismo es un proceso de liberación que se efectúa sobretodo dentro de la propia persona. Un cristiano es una persona libre. Una persona que se ha liberado de mil ataduras terrenales, para escoger sólo a Dios.El cristianismo invita a las personas a que se conviertan, a que adopten otro estilo de vida. Su efecto es hacer que el hombre llegue a ser tan sano psíquicamente, que pueda disfrutar plenamente.
Dice San Agustín: "Ama y haz lo que quieras".
La razón de ser del cristianismo, la única justificación que tienen los cristianos es transmitir de generación en generación, la bondad y el amor de Dios, la generosidad y el perdón, a los hombres de todas las razas, lenguas y de todas las orientaciones.
Con el cristianismo se tiene que hacer visible y tangible en la tierra el Amor de Dios.
Dios está y puede estar efectivamente presente sólo donde los hombres que le den a su amor pies y manos, y el calor de su corazón humano.
Todo está relacionado: la fe en Dios, la fe en el hombre, la fe en la vida. Todo está relacionado con amar y ser amado. A quien no le hayan querido nunca, a quien no haya sentido nunca el amor, le resultará difícil creer en un Dios que es "Amor".
Porque sólo en el amor se hace Dios sensible y experimentable.
Sólo en el amor pueden llegar los hombres a creer en Dios.
La gran tarea de cuantos se llaman cristianos es hacer a Dios visible en estos tiempos y a la gente de hoy.
