La fe

El que cree en mí aunque muera resucitará.

El precio de la vida eterna es la fe. ¿Y qué es la fe cristiana? Es apoyar la vida, la familia moral, todo en Dios. Sin Dios la vida no tiene sentido, ni el amor, ni el sufrir.

La empresa más difícil y más cruel es pretender vivir sin Dios y convertir al hombre en un ser para la muerte. El hombre sin Dios no es para la vida, ni para la verdad, ni para el amor.

Jesús es el hombre cuya tarea fue hablar con Dios y hablar de Dios. La tarea más urgente en el mundo de hoy es hablar con Dios y hablar de Dios. Si la gente no habla con Dios es porque no se habla de Dios.

Jesús es el hombre que dio a conocer el nombre de Dios para su gloria. Con tristeza vemos como se usa el nombre de Dios para manipular al hombre y mantenerlo dominado. El egoísmo humano es infinito.

La fe nos da valor para amar al prójimo, aún a los enemigos. La fe nos da la victoria sobre nosotros mismos. Por la fe se puede presentar la segunda mejilla al que te dio una bofetada. Por la fe se vence el orgullo, se desprecia el poder del dinero, se supera el poder del sexo, y eso es el mundo.

Esta es la victoria que vence al mundo: "nuestra fe".
Lo que no pueden los cañones...El dólar...Lo puede la fe.

La fe es obediencia o no es fe. La fe desde Dios, es Dios que llama. Desde el hombre, es el hombre que responde sí a Dios. Pero la obediencia más importante no es la de la palabra sino de la obra.

Nuestra fe es una visión de pasado y simultáneamente una visión de futuro. Lo que no vimos, lo creemos por el testimonio de la Iglesia. Nuestra fe no se apoya en cuentos, leyendas, sueños, apariciones, ilusiones. Se apoya en la verdad histórica, en la razón. La fe es inseparable de la esperanza. Quien cree, espera.

La fe es lo que da sentido y orientación a nuestra vida. El que encuentra un sentido para su vida puede superarlo todo. Por la fe, vemos nuestra propia resurrección y nuestra entrada en la gloria.