Jesús es la viña, es la vid y es la parra. Jesús es el enviado (apóstol)del Padre y el que envía en el nombre del Padre y constituye apóstoles. Jesús es cordero y es pastor, pero es el pastor dueño que funda, instituye, organiza y alimenta el rebaño. Es pan, vino y agua. Es la misma vida del rebaño. Es el pastor que es médico y salvador del rebaño. Es cabeza y corazón de cada una de las ovejas del rebaño. Es el principe de todos los pastores. Jesús es el buen pastor, fundador de la Iglesia, sustentador y salvador de ella.
Cristo fundador de la Iglesia: La Iglesia es fundación e institución de Cristo. Durante su vida pública echó los fundamentos de la Iglesia: predicando el Evangelio de Dios; eligiendo a los apóstoles, columnas de la Iglesia y pastores del rebaño. Formándolos, labrando esas columnas. ¡Cuánto tiempo dedicó a su formación a parte de las muchedumbres!Los envió en misiones de ensayo y luego a la misión definitiva, escogiendo a Pedro como roca sobre la que edifica la Iglesia, como jefe de todos los pastores, Vicario suyo en la ausencia; instituyendo los sacramentos, como paraíso terrenal de la Iglesia, que dan alimento y medicina al rebaño; y por fin la Iglesia nace del costado abierto de Cristo en la cruz.
Jesús sube al cielo para enviar al Espíritu Santo, que es el alma de la Iglesia, en Pentecostés, para el que nos estamos preparando. Cristo es el fundador de la Iglesia y el dueño único del rebaño.
Cristo sustentador de la Iglesia: es decir, sostenedor, alimentador y conservador de la Iglesia. La unión de Cristo y la Iglesia es íntima. Cristo se identifica y solidariza formalmente con la Iglesia y sus miembros. Dice: "tuve hambre, sed, estuve enfermo y en la carcel". El cristiano no sólo se convierte en cristiano sino en otro Cristo. El cuerpo y la cabeza constituyen el Cristo completo, total. ¿Quién bautiza? Es Cristo. Cristo enseña, perdona y consagra. Cristo hace participante a la Iglesia de su vida divina, empapándola de su sangre y alimentado a cada uno de sus miembros con la Eucaristía: pan de vida eterna y sol de la Iglesia; con la palabra de Dios, contenida en la Biblia y en toda la tradición de la Iglesia, y con el magisterio de la Iglesia. Así alimenta Cristo a las ovejas de su rebaño.
Cristo es el salvador, redentor y libertador de la Iglesia: Jesús es Jesús, es decir, el salvador. Pero Cristo no sólo nos redimió en la cruz sino que sigue salvando y liberando a la Iglesia por medio de los sacramentos. Lo que una vez comenzó en la cruz, lo continúa ahora desde la gloria a través de la Iglesia.
Cristo es la cabeza de la Iglesia: es el primogénito de todo el pueblo santo y de toda la creación. Es quien gobierna a la Iglesia por medio de la jerarquía (Papa y obispos)y los carismas interiores, gracia de santidad para bien de toda la Iglesia.¿Es Cristo verdaderamente nuestra única cabeza o somos montruos sin cabeza o con dos cabezas?¿Qué clase de rebaño somos?¿Somos un rebaño enfermo, canceroso,podrido, cobarde o somos un rebaño sano, fuerte y valiente?¿Qué podemos hacer por nuestra parroquia?