Si a las madres las identificamos con una palabra: ternura. Al referirnos al papá, la palabra que lo identifica es responsabilidad.Buenos papás son los que tienen hijos con responsabilidad y con responsabilidad asumen las consecuencias.
En la Sagrada Escritura encontramos muchos ejemplos de padres responsables.
En el Antiguo Testamento el libro de Tobías es admirable. Allí se narra que cuando el joven Tobías encontró la mujer para esposa, la noche de bodas oraron. Es que la oración es fundamental en la vida de los esposos. En el Nuevo Testamento se destaca la figura de San José, el esposo de la Virgen María.
Con qué responsabilidad se hizo cargo de María cuando el ángel le explicó que el hijo que ella esperaba era obra del Espíritu Santo.
Fue responsable cuando viajaron juntos para el censo ordenado por el Emperador.
Fue responsable cuando inútilmente buscó alojamiento para su esposa que estaba a punto de dar a luz.
Fue responsable cuando tomó al niño y a su madre y huyeron a Egipto porque Herodes buscaba al niño para matarlo.
Fue responsable cuando sostuvo el hogar en un país extranjero y qué atento estuvo cuando el ángel le ordenó regresar.
Con toda responsabilidad buscó al niño cuando a los doce años se perdió en el templo.
En esa responsabilidad fue constante hasta cuando Jesús ya fue hombre mayor; tanto que las gentes decían: "¿no es éste el hijo del carpintero?".
De todo esto se deduce que el hombre cuando piensa formar un hogar, primero tiene que examinarse qué tan responsable se siente.
Generalmente la responsabilidad llega con la madurez en la edad, pero si un hombre decide formar hogar sin haber madurado en la edad, le toca entonces madrugar a ser responsable.
Que sea esta la oportunidad para invitar a los papás a nunca sacarle el hombro a la responsabilidad.
Que los hijos puedan decir con legítimo orgullo: tengo el gusto de presentarle a mi papá.
P. L.C.C
