¿El experimento cristiano es una verdad?

O sea: nuestra aseguración o entendimiento, que hay una persona viva, trabaja en nuestra vida como en la criatura en general, y que es un Dios personal que llena nuestros corazones del Amor.
Paul Trowner en su libro “ tratamiento de personas”, usando el caso de un hombre enfermo por grandes problemas, dice: “el experimento cristiano no es solamente un rato de alegría (ánimo momentáneo) que se enciende en el cuerpo, sino es constante y lleva el sentimiento de serenidad en el estado nervioso del hombre, en los resultados firmes de su vida, que muchas veces llevan a reconocer un error grande o una reconciliación”. Mucha gente tratan hoy de explicar el experimento religioso, el personal, como una señal de debilidad o una imagen para huir, pero la Verdad es: que el experimento cristiano nos lleva, al contrario de todo eso, a enfrentar la vida como es en realidad, pero con una Fe firme en Jesús y entrega total a Él. “El experimento personal para una persona en Cristo es renovación y vida”. Ese experimento causa una transformación interna lenta hacia lo mejor y en ese cambio avanzado, con la fuerza del Espíritu Santo, comienzan nuestros problemas y las dificultades a deshacerse y su importancia a ponerse pequeña, y se puede vencerlos porque Dios es nuestra fuerza, y así nos damos cuenta en realidad lo que somos y el poder que tenemos por ser “hijos de Dios”.

Ejemplo: “La conversión de Pablo”. Tembló su personalidad hasta la raíces con ese experimento y por tres días no pudo ver, ni comer, ni beber. La ceguera y el ayuno eran momentáneos, pero su enfrentamiento con Cristo en el camino resultó un cambio constante y total en su vida, y le siguió una consagración total de sí mismo a Cristo y el dolor que soportó por Cristo da testimonio de eso. ¿Por qué? Porque tuvo un encuentro personal, sorprendente, con Dios, el hombre: Jesús.

¿Todos los experimentos son rectos o verdades? El experimento sólo prepara la base pero es insuficiente para fundar la ley o el orden cristiano. “El sentimiento religioso en sí mismo puede solamente confirmar a sí mismo” ¿Qué significa? Significa que si yo aseguro que Dios existe, montado sobre la base de mi experimento personal, solamente esa aseguración es des-objetiva, o sea: que eso no confirma la existencia de Dios, o sea: la aseguración depende de lo que me pasó a mí, más de que sea fundada sobre un objetivo “Verdad” de lo que dijo Dios o hizo. El verdadero experimento religioso firme debe fundarse sobre la Verdad que la apoya la Palabra de Dios. La preferencia del Cristianismo es: la Persona y el hecho de Jesucristo, y el cristianismo se construyó sobre la ley o el orden de revisaciones, equilibrio y serenidad, y sirve para mantenerse lejos del fanatismo… Los experimentos religiosos deben ser confirmados y revisados o examinados bajo la luz del libro Sagrado, o sea: “si concuerda con el pensamiento de Dios”.

Cuatro niveles para la Fe: el doctor Walter Clark psicólogo dice: “con sólo preguntarle es muy fácil saber si la persona es religiosa o no” y es lo que hicieron muchos estudiosos y científicos, y descubrieron que la mayoría de la gente es “creyente” hasta tal punto…O por lo menos en un Dios y en la vida después de la muerte. Pero si se examina con más profundidad el caso de la religión o la fe, se ve que el caso es mucho más complicado; por eso el doctor Clark nombró cuatro niveles para la fe.

Primer nivel: la fe es simplemente palabras: la fe de muchos es a nivel de palabras, o sea: consideran que la religión es simplemente una manera para explicar normas que son para los demás. Es un nivel de fe in-viviente o inactivo para la vida del ser. “Explicar".

Segundo nivel: la fe como entendimiento e inteligencia: es un nivel total y amplio. La mente y la lógica son de los puntos y productos o miembros importantes y principales, pero incompleta y no podemos contar mucho con ellos. La mente juega un papel en el desarrollo de la fe pero la voluntad y el sentimiento deben meterse también en el juego. Muchas veces asegura el Libro Sagrado que podemos entender las intenciones de Dios y tenemos que hacerlo, y sus caminos, que los usa trabajando en el mundo. Cuando se separa la inteligencia o el entendimiento de la voluntad y de lo sentimental se vuelve débil e incapaz de poder indicarnos a ninguna persona y darnos el experimento para una nueva vida.

Tercer nivel: la fe como obra: ese nivel une el entendimiento mental con la obra. Dice Clark: “la obra del hombre aclara la verdad de su fe más de lo que aclara su palabra”. Y es el ejemplo que nos dio Cristo del buen samaritano. La práctica de las obras viviendo diariamente, basada en la fe, es una reacción correcta para el experimento cristiano. El problema que sale de ese nivel, con su relación con la fe cristiana, es que puede ser firme con cualquier creencia que concuerda con su nivel mental o moral, conectando o no con la fe de Cristo personalmente.

Cuarto nivel: la fe como perfección o complemento: que es una unión de fe como entendimiento e inteligencia y fe como obra. Se perfecciona con la fe personal y el contarse sobre la verdad declarada por Cristo. La persona que tiene fe madura es la persona que conoce el fundamento de la verdad, que la entiende y sigue, y continúa buscando respuestas a preguntas misteriosas que lo enfrentan diariamente. Combina lo ejemplar con la práctica y desarrolla un ejemplo constante que le lleva a creer en él. Es lo que se llama la fe madura, la fe construída sobre la realidad, una fe fundamentada en la historia y sus raíces en la verdad. Esa clase de fe es realista en el sentido de la vida y al mismo tiempo expresa una confianza total en el poder de Dios para cumplir su Voluntad en la tierra y en cada persona. Esa es la fe con ojos amplios hacia la verdad que reta lo visible y lo momentáneo, dirigiéndose hacia lo invisible y eterno.

El beneficio del experimento: ¬1-vida alegre en vez de estar entre la alegría y la tristeza y así nuestra vida comienza a tener un sentido. 2 – los problemas y los dolores podemos compartirlos con Dios que tiene el poder de sanar y resolver y nos apoya a llevarlos. 3 – con todos los problemas sentimos una paz interior que nos abraza. Y eso porque Dios existe en nuestro corazón y porque la vida tiene una causa que vivimos por ella. 4 – no hay sentimiento de soledad porque Cristo es el amigo que nunca falla y porque hay cristianos que podemos confiar en ellos también. 5 – la palabra de Dios no nos presenta una respuesta superficial sino un nivel para la vida y un camino para andar. Y por último, la visión del cristiano para el tiempo que lleva a la eternidad, sin duda causa una paz y tranquilidad frente a las presiones.

El creyente no puede ser un hombre caliente, animado, que camina atrás del cariño o atrás de los experimentos sentimentalistas o atrás de la mente y las desviaciones mentales o de pensamientos, sino el creyente-cristiano es la persona que encuentra al Señor Jesús y entiende y acepta sus declaraciones y que ha entrado a la vida con experiencias nuevas distintas y no dice que él posee todas las respuestas o la perfección sino que sigue pidiendo y buscando las respuestas a las preguntas que salen de él y no le convencen. El creyente pone ante sí mismo el ejemplar del andar y la actitud de su vida porque está en el objetivo de la única Verdad... Jesús. Y así, siempre busca y trabaja para seguir el ejemplo de Jesús, el Señor, para que aceptando la fuerza de su vida transformadora decida tomar una dirección nueva en la vida. Dice Frank Colen, pastor anglicano: “para que seas cristiano es una decisión que contiene cuatro cosas: 1) experiencia directa personal con Cristo o lo que se llama el compromiso 2) la participación con los demás creyentes y los demás en general porque la Iglesia es el cuerpo de Cristo que une a todos 3) el credo o enseñanzas rectas son fundamentales para todas nuestras direcciones y obras en la vida 4) andar con toda moral que combina con nuestras decisiones como cristianos, o sea: ser coherentes con lo que hablamos y enseñamos. Y así, para ser cristiano completo, se nos exige compromiso con la Iglesia. Tener fe así no quiere decir que es fácil pero es la mejor manera, es una fe personal pero comunitaria, es una fe voluntaria que toca cada parte de nuestro ser.

Pasos hacia Dios: lo fundamental es reconocer que nosotros no tenemos o poseemos el poder en nosotros para obtener para nosotros la paz interior. 2) reconocer que Jesús es el Camino, la Verdad y la Vida, y Él es la única Persona que puede ayudarte y traerte la paz. 3) pedir a Jesús que venga a nosotros para purificarnos y perdonarnos, y renovar y cambiar nuestra vida. 4) entregar con plena Voluntad todo nuestro ser a Cristo y decidir seguirlo, significa obedecerlo en todo y hacer de su camino la primera prioridad. 5) acercarse para crecer como persona nueva en Cristo siguiendo sus enseñanzas.