Pensamientos

* Habría menos libros de superación personal si los católicos conociéramos mejor nuestra Fe.

* No soy Católico para resolver mi vida, sino para aumentar Su Gloria.

* ¿Qué fácil es renunciar a lo grande, a lo externo? ¿Qué heróico es renunciar a lo pequeño y a lo mío?

* ¿Decidiste entregarle tu vida a Cristo? Entonces, no vuelvas la cara atrás...

* Pregúntate siempre, en cada minuto, en cada lugar... ¿Esta actitud mía me está acercando a Dios?

* Pidamos a Dios que nos ayude a ver nuestras flaquezas, para que con Su ayuda, podamos convertirlas en fortalezas.

* Nuestra vida es un suspiro, un brevísimo suspiro, en el que tenemos que hacer permanentemente una elección: Dios o yo, Tu gloria o mi placer. Tu o yo.

* No basta con que tú seas bueno o amar a Jesús, debes ser apóstol.

* Haz que otros sean buenos, que otros también amen a Jesús.

* ¿Para qué estamos en esta vida? No podía ser más simple: ¡Para crecer!

* Señor: nada está claro, pero todo está decidido. Simplemente abre las puertas e indica la ruta, que yo te seguiré.

* Toma la Biblia y al leerla escucha a Dios. Cuando aparezcan nombres propios como Israel, Jacob, Samuel, Moisés, sustitúyelos por tu propio nombre personal, pensando y sintiendo que el Señor se está dirigiendo a tí con tu propio nombre. Aprende a ser un personaje más del Evangelio.

* Nunca estés triste, porque eso es ausencia de Dios. Abandónate al Señor, deja tu vida en sus manos y despreocúpate.

* No hay progreso en la vida espiritual mientras no amemos más al prójimo que a nosotros mismos.

* La oración Mental: es abstraerse de las cosas creadas para contemplar y amar al Creador.

* ¿Examen de conciencia? Simple y profundo: imagina un juicio donde eres el reo. ¿Qué acusaciones harían de tí tus enemigos?

* Es bueno que el trabajo y la vida diaria estén en la oración, pero es mejor que la oración esté en el trabajo y la vida diaria.

* En los malos momentos, llorar y desesperar nada cambiará. Pero la Fe y la Humildad lo cambian todo.

* Paciencia es la vitalidad que sostiene al que sufre sin dejarlo hundirse en la desesperación.

* ¿Qué quiere hoy Dios de tí?