Que Cristo sea para nosotros el todo, y lo sea en todas las cosas y oportunidades. Seamos otro Cristo en los pensamientos, en las obras y palabras haciendo el bien y muy bien. Vivamos como resultado en Cristo buscando, pensando, dando prioridad a lo de arriba. Llevar una vida en comunión con Cristo y por Cristo con los hermanos para llegar a la perfección de hombres auténticos.