Dios es amor


Que Dios "se convierte en hombre" es una manifestación de un amor inconcebible. Ese es el mensaje más bello que se haya transmitido a los hombres. Ese "Amor" se hizo hombre, se convirtió en carne y sangre, en la persona de "Jesús de Nazarét", que entró en la historia hace 20 siglos trastocando todo. 
En Jesús vemos cómo Dios pasa por el mundo.

Jesús es una oferta, una invitación de Dios a todos los hombres. No es un monopolio de católicos o protestantes, ni de grupos visionarios o regeneracionistas. No vino a servir a un grupo o un partido. Él vino a vivir con todos los hombres, de todas las razas y lenguas. El misterio de que se hiciera "hombre" es algo absolutamente nuevo en las historias de las religiones de la humanidad. Ese es el meollo del cristianismo. Un misterio de amor. En el cristianismo, el centro es el "Amor". Amor a Dios como adquirió forma en la persona de Jesús.

La verdad del cristianismo es el "Amor".
La verdad del cristianismo es "Jesús".

Para el cristianismo tu no dejas de estar en la verdad mientras sigas estando en el amor en "Jesús". En el cristianismo tu no te alejas de la verdad porque faltan conocimientos, sino porque falta "Amor".

Creer en el Dios del cristianismo significa: arrojarse al río del amor que brota en Jesús y discurre por el mundo.