No perder la cabeza

¿Habrá hoy cristianos que pierden la cabeza y la pierden fácilmente? Ciertamente que en el orden físico sería monstruoso ver por las calles hombres sin cabeza o ver tiradas en la basura cabezas perdidas. Hay jóvenes que pierden la cabeza por una mujer o un hombre, eso lo
sabe el más tonto. Hay otros que la pierden por un cantante, una top model, y otros la pierden por la droga, y a eso añadimos que hay gente que pierden la conciencia y el corazón y con gente sin conciencia, sin cabeza, sin corazón. ¿Hacia dónde camina la humanidad?
Perder la cabeza significa perder los criterios y modo de pensar cristiano, pero hay quienes no los pierden porque nunca los tuvieron. Hoy cuidamos mucho la higiene corporal y la moral no se cuida casi. Tragamos basura moral por todos los medios de comunicación social y la tragamos muy a gusto porque viene envuelta en un forro lindo. ¡Que poco se educa la cabeza!
Hay también quienes se dejan lavar el cerebro y hay especialistas en lavado de cerebro...Hay gente con cabeza vacía, prestada, incapaz de pensar por sí misma; hay hombres que caminan con la cabeza para abajo y los pies para arriba.
Los cristianos hemos de ser hombres con la cabeza bien puesta mirando al cielo, a las estrellas, pero con los pies en el suelo.