El misterio de la encarnación

Jesús que nació del “SÍ”de la Virgen, es “Yavé” como su Padre celestial . Él no ha sido Dios a través de su vida ó el día de su Resurrección, mientras que ellos no lo conocieron de verdad sino poco a poco. Él era Dios desde el primer momento en la entraña de su Madre. Entonces, ¿Ha sido Dios desde el momento en que fue embarazada de Él? Nadie llega a ser Dios sino, si la creación llega con la Gracia de Dios a ser partícipe en la naturaleza Divina. Pero según la naturaleza ó la persona, o es Dios desde el principio ó no será nunca. Jesús no llegó a ser Dios, pues Él es Dios desde el principio. ¿Jesús tenía existencia antes del embarazo? Debemos responder no. Si hubiera existido su humanidad antes del embarazo, no era entonces de nuestra raza humana y tampoco su humanidad nos interesaba. Antes del “SÍ” de María, Jesús no tenía existencia, sin embargo, Él existía porque Él es Dios y Dios no tiene comienzo. Si el hombre Jesús no había existido, el Hijo de Dios que llamamos Cristo existía. En realidad, el Niño nacido de la Virgen y el Hijo de Dios nacido del Padre son la misma Persona, pero antes de la Encarnación, la segunda Persona Divina no se llamaba Jesús. Jesús es un nombre humano, pero el Verbo existía, y cuando se encarnó el Hijo dejó la vida divina y tomó la vida humana; la vivió como nosotros, experimentando día tras día qué es la vida humana, descubriendo que lleva de alegría y dolor. Eso no significa que Jesús no sabe que es Hijo de Dios único. Todos los Evangelios declaran esa verdad y Él cuenta a sus discípulos sobre su existencia anterior (lucas:12:49). ¿Qué hacía nuestro Señor antes de su existencia humana? Aparece Cristo como ese al que está cumpliendo la Ley. Él es el que habla en el libro Sagrado. La Palabra de Dios que creó el universo de la nada, que eligió a Israel, que maneja la historia de la gente desde el principio, “ese es el Hijo”. En la Encarnación la Persona única de Cristo es al mismo tiempo “Hijo del Padre” y Dios perfecto, nacido desde el principio del Padre y hombre nacido en el tiempo de su Madre. Durante esos años, treinta ó mas, Él no perdió nada de su característica como Hijo de Dios, pero se abdicó de su preferencia divina al tiempo de su vida mortal. Juan no dice que era el Verbo y luego se incluyó a Él, el mesías; o sea, un hombre para habitar en él, el Verbo, sino el Verbo se hizo hombre. No perdió su existencia como Verbo, no se transformó en otro, sino el Verbo se hizo hombre. El hijo de Dios vive nuestra vida humana sin conservar en el cielo una habitación lejos de la miseria humana. Él se abdicó a sí mismo sin dejar por supuesto su divinidad; ha dejado de vivir al nivel divino y solamente vivió al nivel humano hasta la muerte y muerte en la Cruz. Dejó su estado de Gloria hasta que pide a su Padre devolvérselo (Juan:17:5) y después de su resurrección ha ganado el derecho y la alegría de meter su humanidad y la nuestra al nivel divino para participar en la naturaleza Divina.
Se embarazó en Él del Espíritu Santo: eso significa que Jesús es hombre y Dios, no tiene Padre sino Dios sólo, por eso lo llama “Aba, o sea: “Padre”. ¿Cuál es el papel del Espíritu Santo? ¿El Espíritu Santo no es entonces Padre en el lugar del Padre celestial? Para Cristo su Padre será nuestro y el Espíritu Santo aquí es la fuerza creadora que lleva la creación a la perfección. Amén .