Me llamaste claramente por mi nombre
Me pensaste desde la eternidad y
Mi corazón se estremeció al escuchar de tu palabra y supe al fin que eras TU
Nadie ha llenado de tanto amor mi corazón
Nadie me ha danto tanto regalos como TU, Señor.
Cuando niña, mi padre natural se fue para siempre, pero tu No.
Tu siempre ha mi lado, cada Navidad tu vienes a visitarme
Y cada vez que comulgo, tenemos un encuentro personal
En donde me das: Paz, Esperanza y una felicidad que no me cabe en el pecho.
Ven, quédate aquí, en mi corazón siempre,
Lléname, háblame, escógeme, necesítame, purifícame.
A veces caigo y tu me levantas y me das la confianza de levantar la vista
Y encontrarte ahí, siempre tan amoroso y fiel como nadie
En esta tierra.
Quiero que todos te conozcan, busco el pretexto para hablar de ti
Y cada vez que tengo que miedo te invoco, ¡ABBA!
Y vienes y calmas mis temores, mis angustias, y cuando mis enemigos
Me atacan, tu vienes, tomas mi corazón y todo se va.
¿Quién soy a partir de tu llegada a mi vida?
Un ser nuevo
¿A dónde me llevas?
A la eternidad, siempre y cuando siga tus preceptos.
Sé que me va a costar trabajo, si mucho. Que el mundo me va a ver raro,
Si también lo sé.
Pero no me importa dejar todo eso,
Ya que No hay nadie como tu, Señor.
TE AMO.
D.P.
