Cuaresma

Cuaresma es hoy una palabra “desvitalizada”, “irreal”, que más o menos ha perdido el sentido. ¿Podremos darle sentido? ¿Qué debe ser para nosotros?Tiempo oportuno para: Pensar: el hombre es el que piensa y sabe pensar. 2) reflexionar: hacer un chequeo de la vida, conducta, familia, trabajo. 3) corregir: no importan los errores cometidos, con tal que haya honestidad para reconocer y mejorar. 4) enderezar: hay vidas, familias, relaciones que se van torciendo. Hay jóvenes torcidos. Es la gran oportunidad para el sacramento de la penitencia, de la confesión.
Trípode de la cuaresma: oración, austeridad, caridad: Oración: tal vez sea el momento para revisar a fondo la oración, en especial la oración en familia. Austeridad: es decir, control de consumismo, materialismo, erotismo. Podríamos ayunar un poco de cines, fiestas, y entregar los ahorros para obras de beneficencia. Caridad: con los pobres, enfermos, ancianos.
Poner seriedad en la vida: “Acuérdate hombre de que eres polvo y al polvo volverás”. Quiere decir: Acuérdate de que tienes que morir y ponte un poco serio. – Poner seriedad a nuestra opción bautismal: la profesión de fe y las renuncias, que renovaremos en la vigilia pascual. Lamentablemente, hemos llegado a un tiempo en que no todo bautizado cree en Dios, en Cristo, en la Iglesia.
Tiempo de conversión: quiere decir, tiempo de verdad que nos hará libres. Porque no podemos engañar a aquel que sondea los corazones. ¿De qué podemos estar orgullosos ante nuestro creador, ante Cristo?. – Tiempo de libertad: la cuaresma es el camino de la pascua, que es la liberación...¿No nos empeñamos en liberar a los demás mientras que tal vez nosotros mismos somos esclavos, prisioneros.....? – Tiempo de compartir: nuestra fe, que no podemos reservarla de manera egoísta para nosotros. Nuestra esperanza: que necesitan los que están privados de ella. El mundo está necesitado de esperanza, de algo que le dé sentido a la vida, al trabajo, al sufrimiento, a la muerte. – Tiempo de compartir lo material: son muchos los que tienen demasiado poco. Tenemos que hacerlos felices compartiendo con ellos, no sólo con los que nos sobra, sino también con nuestras privaciones voluntarias (Juan Pablo II).
Como ha de ser la cuaresma: Tiempo de penitencia: magnífica oportunidad para la confesión, el cumplimiento pascual.- Tiempo de escuchar más la palabra de Dios: ejercicios abiertos, conferencias cuaresmales, predicación, lecturas Bíblicas, terapias intensivas de sobrealimentación espiritual. “No sólo de pan vive el hombre”. – Tiempo para recordar que la vida es un Éxodo, que es camino hacia la tierra prometida, que somos hijos de la promesa, de la esperanza.
CAMINEMOS HACIA LA PASCUA, LA RESURRECCIÓN, LA ALEGRÍA Y LA
GLORIA ETERNA.